Breve historia dos bnei anussim no Brasil

Tiempo Cronología …

Conversión forzada

En 1495, el rey Manuel I subió al trono portugués y dio libertad a los Judios castellanos que habían sido esclavizados. Sin embargo, en función de su promoción política, decidió casarse con la princesa Isabel, hija de los reyes católicos. En el contrato de matrimonio descubierto la cláusula perversa que requiere la expulsión de los herejes (Judios y musulmanes) de Portugal y que fue la causa principal del mal al que los Judios fueron sometidos en tierras portuguesas.
Expulsarlos el rey no podía, pues eso acarrearía un desastre económico, com la fuga de capitales y experiencia. Se intentó por cartas convencer a la princesa Isabel de lo contrario, pero sin éxito. A los judíos, bajo castigo de muerte y confiscación de bienes, se dio la opción del destierro o de la conversión, esperando que éstos cedieran al bautismo. Sin embargo, no hubo una gran demanda de bautismos, sino que los judíos se preparaban para abandonar el Reino, em su sena errante.
Todos, al mismo tiempo, buscaron deshacerse de sus bienes, lo que ocasionó una devaluación instantánea de bienes inmuebles, como residências y haciendas. D. Manuel, al darse cuenta de que los Judios preferiría dejar el reino en lugar de la fe mosaica, y para impedir la migración de éstos, mandó a cerrar todos los puertos excepto el puerto portugués de Lisboa. Esto causó enorme concentración de miembros de la nación judía em la capital portuguesa Un eligió para convertir, por no tener sus familias rotas.
Muchos padres, sin esperanza y desesperados, prefirieron matar a sus hijos y luego suicidarse, en vez de entregarlos a los oficiales del rey, a la apostasía. Algunos niños fueron sofocados por los padres en un abrazo de adiós, otros fueron arrojados em pozos. El bautismo forzado, sin embargo, trajo la herejía hacia el catolicismo, no sólo porque los cristianos nuevos siguieron siendo vistos como judíos, sino porque pasaron a practicar el judaísmo en el secreto de sus hogares, aunque profesando públicamente la fe católica.
Surgieron así los llamados marranos o cripto-judíos. Esto hizo que aumentase aún más el odio al judío, ahora converso, y con que eclosionen varios asedios a los cristianos nuevos.
LA INQUISICIÓN EN BRASIL
En Brasil, los tribunales llegaron a ser instalados en el período colonial, pero no presentaron mucha fuerza como en Europa. Se juzgó, principalmente en el Nordeste, algunos casos de herejías relacionadas al comportamiento de los brasileños, además de perseguir a algunos judíos que aquí vivían.
Los judíos, en principio, no podían ser perseguidos por la Inquisición, que investigaba sólo a las personas bautizadas. Pero después de forzados a la conversión, sus descendientes eran investigados hasta diez generaciones después. Era el mismo racismo.
Con el surgimiento de colonias alejadas de los centros de poder, muchos de ellos prefirieron mudarse (o fueron expulsados), lo que causó preocupación en las autoridades locales, que temían la reanudación de prácticas judías. Considerada la primera profesora de Brasil, Blanca Dias fue víctima de ese escenario. Denunciado por su madre y su hermana (posiblemente bajo tortura) sigue en Portugal, que respondió a los cargos Judaísmo, condena cumplida de dos años de prisión y luego emigró con su marido a Pernambuco, donde se investigó de nuevo – incluso varios años después muerta, en 1558. Acabó condenada, así como sus hijas y netas (ellas, sí, estaban bien vivas …).
Muchas veces, amigos se entregaban unos a otros y familiares se veían obligados a volverse contra un pariente. Fue lo que ocurrió con Ana Rodrigues, la primera moradora de Brasil condenada a la hoguera. La llegada del visitador causaba un descontrol en las relaciones sociales, dice el historiador Ângelo Assis, profesor de la Universidad de Viçosa. El barbero Salvador Rodrigues fue acusado de sodomía por los propios hermanos en Belén de 1661. La encuesta levantó una amplia red de contactos homosexuales y acabó castigando a otras personas en la ciudad.
Tradicionalmente, se citan tres visitas a Brasil. La primera, entre 1591 y 1595, pasó por Bahía, Pernambuco, Itamaracá y Paraíba, en un momento en que la Unión Ibérica enviaba a varios inquisidores a sus colonias. La segunda, de 1618 a 1621, a cargo de Don Marcos Teixeira, volvió a Bahía, esta vez con mayor foco en la búsqueda de cristianos-nuevos. La tercera, de 1763 a 1769, visitó la provincia del Gran Pará y Maranhão y se estableció en Belém.
Recientemente se descubrió otra, entre 1627 y 1628, que pasó por Río de Janeiro (donde el visitador Luís Pires da Veiga fue amenazado de apedreamiento por la población), São Paulo y San Vicente.
Las grandes ciudades fueron las más visadas. Minas Gerais, en el auge de la minería, fue blanco preferencial. Así como Río de Janeiro, en la medida en que crecía en importancia. Al final de cuentas (al menos de las disponibles), vino de allí la mayor parte de los acusados. “Río y Minas, principalmente en el siglo 17, tenían un importante número de representantes inquisitoriales”.
La inquisición …
• Investigó 1076 personas en Brasil y condenó 29 a la hoguera (vivas, después de muertas o quemadas en efigie).
• Fueron 778 hombres y 298 mujeres procesadas, siendo que el 46,13% de los hombres y el 89,92% de las mujeres fueron acusados de judaísmo
• 38% de los hombres y 8% de las mujeres fueron denunciados por realizar hechicerías o pactos con el demonio
• El resto fue encuadrado en las otras herejías, en especial bigamia y sodomia
• Del total de investigados, el 27,76% eran mercaderes y agricultores, contra el 12,86% de artesanos.

Bnei Anussim en Brasil
Se abre el camino hacia el nuevo mundo, a partir del siglo XV, Brasil pasó a representar una vida mejor y una esperanza de volver a su antigua religión. Durante décadas, el “pueblo de la nación”, como se conoce fueron los Judios portugueses participaron activamente en la colonización y el desarrollo de Brasil. Mientras tanto, el apretón de la Inquisición se extendía a las nuevas colonias, pero no pudo apagar las llamas del judaísmo.
Muchas familias preservaban las costumbres y rituales judíos, junto con el sentimiento de unidad al pueblo judío. Estos fueron transmitidos de generación en generación hasta hoy. En la actualidad, un gran grupo de Bnei Anusim – descendientes de anusim – en España, Portugal, Estados Unidos y otros países se están recuperando su sentido de pertenencia y reclamar su derecho histórico a regresar al pueblo judío en su interior.
EL RETORNO AL JUDAÍSMO EN NORDESTE BRASILEÑO
A lo largo de las últimas décadas, el nordeste brasileño fue escenario de un movimiento de toma de conciencia de la identidade judía por parte de un significativo grupo de sus habitantes. Los descendientes de los cristianos nuevos que se instalaron en la región todavía en el período de la América portuguesa, llamado Bnei Anusim o marranos, comenzaron un difícil proceso de recuperación de sus orígenes étnicos y culturales.
Parte de los judíos y cristianos-nuevos que vivían en Pernambuco, cuando se ordenó la expulsión de los judíos
holandeses, no optó por el exilio, y vamos a encontrar a sus descendientes, aún practicando
judaísmo, en los sertões de Paraíba, de Piauí, de Ceará y de Rio Grande do Norte.
Río Grande do Norte llama la atención por detener, solo, la mitad de las mujeres marranas nordestinas existentes en la comunidad analizada. Lo importante es resaltar que la predominancia en esta comunidad de pernambucanos y paraibanos refleja la realidad histórica de que desde la época del período colonial fueron estas capitanías que concentraron el mayor número de marranos.
COSTUMBRES DE LOS ANUSIMENTOS EN LAS TRADICIONES FAMILIARES
Se presentan aquí prácticas posiblemente ya olvidadas por las tradiciones familiares en el transcurso de los tiempos. Si usted tiene un apellido “portuguesa” (principalmente de los que figuran en nuestra lista de “Apellidos utilizados por los Judios de la Inquisición”), comparar estas prácticas con las tradiciones de su familia, si es posible con la ayuda de los miembros de la familia mayores que tienen (los padres , tíos, abuelos, bisabuelos y otros familiares más antiguos) y verificar su posible ascendencia judía.
Familia –
Alguien, padre, abuelo, u otro pariente, ya habló algo sobre la familia ser de judíos?
– Alguien de la familia habla / hablaba alguna lengua desconocida? ¿Parecía con el español? ¿Era totalmente desconocida?
– ¿Algún pariente evita o evita iglesias católicas? Las Iglesias, incluso católicas, que los familiares frecuentaban no tenían imágenes? Las Iglesias tenían división, con lugar para los hombres y lugar para las mujeres quedarse?
¿Cuál es la relación de los familiares con la iglesia católica y con los miembros del clero? (una relación de aversión, ironía, chacra, rabia, desprecio puede indicar origen judío).
– Alguien de la familia participaba en reuniones secretas, o de encuentros donde sólo hombres o sólo los padres podían ir? ¿O de algún grupo de oración secreto?
– ¿Los nombres bíblicos son / eran comunes entre los familiares?
– ¿Era común el matrimonio consanguíneo? Tataravós, bisabuelos, abuelos, padres o familiares se casaron entre primos y / o tío con sobrina.
Ritos de Nacimiento e Infancia
Colocar la cabeza de un gallo sobre la puerta de la habitación donde el nacimiento iba a suceder.
– Después del nacimiento, la madre no debería descubrirse o cambiar de ropa durante 30 o 40 días. Ella debería permanecer en reposo en su cama, y alejada del contacto con otras personas, pues según la Ley, la mujer queda impura durante varios días después de un parto (Levítico 12). Parecida con esta práctica es la de alejarse del contacto con el esposo en el período menstrual, en que también es considerada impura (Levítico 15. 19-33).
– Aún durante esos treinta días, la mujer sólo comía pollo, por la mañana, de tarde y de noche. Daba “sustento”, fuerza para la recuperación.
– Lanzar una moneda plateada en la primera agua de baño del bebé.
– Decir una oración ocho días después del nacimiento en el que el nombre del bebé es citado. Realizar la circuncisión o incluso bautizar al niño al octavo día de nacido.
– Encender alguna vela o lampara en la habitación donde el parto iba a suceder, porque el niño no podía quedarse en la oscuridad hasta que se bautizó (o circuncidado).
– Después del bautismo, raspar el aceite de la crisma y colocar la sal en la boca del niño.
Ritos Matrimoniales
Los novios y sus padrinos y madrinas deberían ayunar el día del matrimonio.
– En la ceremonia, las manos de los novios estaban envueltas por un paño blanco, mientras se hacía una oración.
– De la ceremonia se seguía una comida ligera: vino, hierbas, miel, sal y pan sin levadura.
– Novio y novia comían y tomaban del mismo plato y vaso.
Comidas – La práctica de ayunos era común.
– Era prohibido comer carne con sangre. A veces también se retiraban los nervios, con un cuchillo especial para ello.
– La sangre caído al suelo en el sacrificio del animal estaba cubierto con tierra o incluso deliberadamente derramado todo al suelo y luego cubierto con tierra.
– El cuchillo utilizado en el sacrificio de animales era probado en la uña.
– Huevos con mancha de sangre eran arrojados.
– No se comía carne de cerdo, pues es considerada impura.
– No se le permitía cocinar carne y leche juntos. A veces se esperaba un tiempo entre la ingestión de la leche y la carne.
– Se comía sólo comida preparada por la madre o la abuela materna.
Un niño ayunaba durante 24 horas antes de cumplir 7 años.
– Se acostumbra a besar cualquier pedazo de pan que cae al suelo.
– Era prohibido comer carne de animal de sangre caliente que no hubiera sido sangrado. Había ciertas restricciones en cuanto a los tipos de pescado comestibles: los peces “de cuero” (sin escamas) no servían para el consumo, ya veces sólo los peces del mar podían ser ingeridos. Moluscos y mariscos también estaban prohibidos.
Costumbres
Encender las velas en los viernes por la noche.
– Celebrar la Pascua, y ayunar durante la Semana Santa. Las fechas de la Pascua Cristiana y de la Pascua judía a menudo coinciden.
– Limpiar la casa los viernes durante el día.
– Era prohibido hacer cualquier cosa el viernes por la noche (incluso el lavado de pelo).
– Realizar alguna reunión familiar los viernes por la noche.
– A los sábados, velas eran encendidas delante del oratorio y debían quemar hasta el final del día.
– Evitar trabajar los sábados. El sábado era el día del baño bien tomado y de vestir ropa nueva.
– Decides comunes: “El Sábado es el día de la gloria”, o “Dios te cree” (HayimTovim), para cuando alguien estornuda.
– Conmemoraciones diferentes de las católicas, como el “Día Puro” (Yom Kippur) o algún día de fiesta de primavera. Era costumbre de algunos encender en la Navidad ocho velas.
– Cuando sucedía algo mal, se rasgaban las vestiduras.
– Una costumbre aún muy común hoy en día era barrer el suelo lejos de la puerta, o barrer la casa de fuera hacia adentro, con la creencia de que si lo contrario fuera hecho las visitas no volverían más. En realidad esta práctica está ligada al respeto por la Mezuzah (caja con texto bíblico), que era colgada en los portales de entrada, y pasar la basura por ella sería un sacrilegio.
– Pedir la bendición para los padres a la hora de la salida y de la llegada a casa. Normalmente al bendecir a un hijo, nieto o sobrino, se acostumbra a hacer con la mano sobre la cabeza.
– Como el día judío comienza en la noche del día anterior, el inicio de un día estaba marcado por el despuntar de la primera estrella en el cielo. Entonces el sábado comenzaba con el surgimiento de la primera estrella en el cielo el viernes. Si una persona demostró alguna reacción públicamente con respecto a tal estrella, ella sería objeto de sospechas. Un adulto puede contentarse, pero un niño no. Entonces se enseñaba a los niños la leyenda de que apuntar estrellas hacía crecer verrugas en los dedos.
– Tradición de seguir las fases de la luna (Salmo 104.19), correlacionando con el ciclo agrícola.
– Dejar restos de granos en los cultivos para los pobres.
– Tradición de no tirar alimentos fuera y aprovechar todo.
– Práctica de usura (préstamos con intereses), tanto en dinero como objetos y cosas. Atracción por el comercio y por piedras preciosas (por ejemplo, oro y plata). Destaca por el exceso de trabajo, la codicia y la inteligencia.
– Se mantenían unidos y transmitían las tradiciones familiares a los hijos. Los hijos eran educados y recibían educación religiosa (costumbre antigua, con el fin de despistar inquisidores). En general eran religiosos, con fe, pero sin santos e imágenes.
– Antes de beber, jugar un poco de bebida al santo (tradición con origen en el vino derramado para Elías en el ritual de Pésaj, la Pascua judía).
– El uso de barba cerrada siempre fue una costumbre judía.
– Uso de expresiones como “Que masada” (una fortaleza judía que fue destruida), o “pagar la siza” (sizá es impuesto en hebreo) o “hacer mezuras” (reverencia a la mezuzah). Aún expresiones como “la carapa sirvió”, que es referencia a los sombreros usados por judíos en la Edad Media para diferenciar de los no judíos.
– Lavar las manos antes de las comidas, ya sea por pureza o higiene.
– Uso de objetos como Estrella de David (estrella de 6 puntas), usada en paredes y en joyas, algunas veces era vista como amuleto.
Ritos Fúnebres
Cubrir todos los espejos de la casa.
– Todo el agua de la casa del difunto era tirada.
– Cortar las uñas del difunto como también algunos hilos de pelo y envolver todo en un pedazo de papel o paño.
– Lavar el cuerpo de un muerto. Normalmente con agua traída de la fuente en un recipiente nuevo, que nunca ha sido usado, y vestir el cuerpo en ropas blancas, las mortajas.
– El cuerpo era velado durante un día, y entonces una procesión lo llevaba a la iglesia y de allí al cementerio.
– Jugar un puñado de tierra sobre el ataúd, cuando ese era bajado al sepulcro.
– La casa entonces era lavada.
– Durante una semana se mantendría el cuarto del finado iluminado.
– La casa de la familia enlutada cerrada al máximo, durante una semana, con incienso quemando por las habitaciones. Casi nadie entraba o salía durante ese período.
– Los hombres no se afeitar durante treinta días.
– Mantener el lugar del difunto a la mesa, llenar el plato de ella o de ella y dar la comida a un mendigo.
– No comer carne durante una semana después de una muerte en la familia.
– Ayunar en el tercer y octavo día y una vez cada tres meses durante un año.
– Colocar comida cerca de la cama del difunto.
– Hacer la cama del difunto con el lino fresco y quemar una luz cerca de ella durante un año.
– Las parientes mujeres deberían cubrir sus cabezas y ocultar las caras con una manta.
– Ir a la habitación del difunto por ocho días y decir: “Que Dios te dé una buena noche, has sido una vez como nosotros, seremos como tú”.
– Pasar una moneda de oro o plata sobre la boca del difunto, y luego darla a un mendigo. Pasar un pedazo de pan sobre los ojos del difunto y darlo a un mendigo.
– Dar limosnas en toda esquina antes de la procesión funeraria llegar al cementerio.
– Tener varias luces iluminando en víspero día Puro en memoria del difunto.
– En algunas ciudades había el llamado “sofocante”, que debería ayudar a alguien gravemente enfermo a irse antes de que un médico venía a examinarlo y descubriera que el enfermo es judío.
El sofocante, a puertas cerradas, sofocaba al enfermo, pronunciando tranquilamente la frase: “¡Vamos, hijo mío, nuestro Señor está esperando!”. Hecho el trabajo, el cuerpo era recompensado y el sofocante salía para dar la noticia a los parientes: “él se fue como un pajarito …”.
– Jurar por el descanso de un muerto querido o por el alma de la madre o del padre.
LOS DESCENDENTES DE LOS BNEI ANUSIMOS DESPUÉS DEL FIN DE LA INQUISICIÓN
En 1821 la inquisición terminó en Europa y sólo en 1823 es que en Brasil este proceso fue extinto.
Pero la sombra de esta discriminación aún continuó por algunos años hasta los días actuales como una mancha impagable a los descendientes de bnei anussim que luchan por el rescate de su historia.
El túnel de luz fue hace 40 años cuando el historiador Anita Novinsky visitó la Torre do Tombo en Portugal y encontrar los archivos de la Inquisición en la investigación académica. Gracias a su incansable trabajo fue posible desenterrar esta historia desconocida por la mayoría de los brasileños y que hoy está siendo estudiada por varios grupos y seguidores de esta notable historiadora que divulga sus trabajos académicos en las universidades e internet, haciendo así un medio de comprensión más fácil para aquellos brasileños que desconocían su descendencia judía.
En el caso de las famílias en todo Brasil, particularmente en el Nordeste, en Pernambuco, Rio Grande do Norte, Paraíba, Ceará, Sergipe, Bahía, etc., iniciaron estudios y prácticas judías basadas en la historia y fragmentos de tradiciones perdidas de sus antepasados. Este fenómeno también se dispersó en otras ciudades de Brasil como Minas, Río de Janeiro, São Paulo, sobre todo donde existe gran contingente de nordestinos que fueron a otras regiones del país trabajar huyendo de la sequía del noreste.
Las sinagogas tradicionales en Brasil no realizan conversiones cuando un descendiente de bnei anussim busca para regresar al pueblo judío y cuando lo hacen, son raros, aplicando solamente en casos cuando hay matrimonio mixto de judío con no judío.
En 2011 en la pequeña sinagoga Congregación Judaica Pneior situada en Petrópolis, Río de Janeiro, rompió esta barrera y dio inicio a 11 conversiones, siendo que volvería a hacer en 2014 más 19 conversiones todo de acuerdo con la ley judía, rescatando así a estos descendientes de bnei anussín donde sus antepassados fueron prohibidos de ejercer su fe mosaica. Estos mismos judíos convertidos fundan en 2016 en Río de Janeiro la Congregación Judía Shaarei Shalom, primera sinagoga fundada por judíos convertidos descendientes de bnei anussim.
Después de un año más, esta sinagoga recibe más descendientes de bnei anussín de Recife y junto a otros aún aquí en Río de Janeiro realiza más conversiones en la sinagoga Shaarei Shalom, integrando así 14 conversiones. Estos candidatos habían estado esperando desde hace muchos años esta gran oportunidad y tenían dificultades en otras sinagogas que frecuentaban por este impedimento histórico religioso.
Estas conversaciones históricas abrieron oportunidad y esperanza para que otras comunidades dispersas en Brasil realizasen este retorno a la fe mosaica, principalmente en el Nordeste, como por ejemplo, la Sinagoga de Recife Beit Shmuel, pues eran reconocidas históricamente por los medios académicos desde hace muchos años y Israel, pero no tenían apoyo para seguir su propio camino en el rescate de sus antepasados hace mucho tiempo olvidado. Hoy gracias a la globalización y los medios de internet fue posible tener este reconocimiento, incluso por la comunidad judía organizada en Brasil.
Algunas personas de gran relevancia en la comunidad judía están apoyando de frente la importancia que estos nuevos judíos históricos escondidos bajo la alfombra de la historia han promovido para que más descendientes de bnei anussim vuelvan al pueblo judío y desde 2005 ha promovido encuentros y congresos sobre el tema, incluso con la resistencia religiosa de varios rabinos extranjeros que viven en Brasil no reconocen la importancia que esto representa tanto para Israel y en el mundo judío.
Son millones de descendientes históricos de bnei anussim en nuestro país impregnados en el ADN con sus orígenes semitas de la península ibérica desde la época del descubrimiento de Brasil. Nuestra cultura y los fragmentos dejados a causa de nuestros antepasados están ahí para ser interpretados a la luz de la razón y de la ciencia.
A estos nuevos judíos les corresponde un importante papel de rescatar a los descendientes de bnei anussim que tiene en su alma la fe mosaica y aumentar aún más la población judía que ha sufrido desde los primeros tiempos persecuciones e injusticias para que no se repitan los mismos errores históricos donde fuimos víctimas de la ignorancia y preconcepto de quien desconocen que D’io no escogió a un solo pueblo, sino para traer su palabra de amor y unión a toda la humanidad.
Sergio Sobreira

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